viernes, 26 de febrero de 2010

El Hombre de Negro

Si Johnny Cash, famoso cantante y compositor fallecido en 2012, aún viviera, el día de hoy cumpliría 78 años de edad, y és es un excelente pretexto para dedicarle una edición especial de nuestro viernes de video.

Algunos clubs de fans han hecho un llamado para que el día de hoy la gente salga a la calle vestidos de negro y así honrar la memoria del Hombre de Negro, como se conocía a este talentoso artista, así que nada mejor para empezar esta minisesión que con la mítica Man in Black, en una versión que incluye la letra.

Reseña: Daybreakers (La Hermandad)

Daybreakers (La Hermandad) es una película australiana del año pasado que llegó hace poco a las pantallas de nuestro país.

Jamás había visto una película de los Hermanos Peter y Michael Spierig, una pareja de escritores y directores de origen alemán basados en Australia desde hace mucho tiempo. A lo largo de los años he escuchado toda clase de opiniones encontradas, aunque con cierta tendencia positiva, acerca de Undead, película de zombies realizada hace unos años de forma independiente, descrita como una comedia de horror y la cual marcó su debut como directores con gran éxito en Australia y en festivales alrededor del mundo.

Supongo que ahora que vi su trabajo en Daybreakers, lo menos que puedo hacer es sentir curiosidad respecto a lo que hicieron en su primera película y quizás darle el beneficio de la duda.

jueves, 25 de febrero de 2010

Time Bomb and Zahndry Others, de Timothy Zahn

Ahora si, de vuelta a la razón para mencionar a Timothy Zahn en este blog. Time Bomb and Zahndry Others es una colección publicada en 1988 que recoge ocho historias escritas durante la década de los 1980 y debo decir que me sorprendió bastante.

La razón es que, tras leer la mayor parte del trabajo de Zahn para Star Wars, además de Spinneret y The Conquerors Saga (la Saga de los Conquistadores, tres novelas que ya comentaré en otra ocasión), me había hecho a la idea de que Zahn se especializaba en ciencia ficción de aventuras, mejor conocida como space opera, pues era el tono de esos trabajos, aún cuando en Spinneret y en las novelas de Conquerors Saga se aprecia su background como físico teórico.

Las historias en Time Bomb and Zahndry Others abarcan una variedad de temas desde viajes en el tiempo hasta primeros contactos, y suceden en locaciones que van desde el medio oeste norteamericano hasta una colonia minera en algún lejano sistema planetario, pasando por el cielo sobre Dallas y el espacio dentro de nuestro Sistema Solar. Éste es el contenido de la colección:

Ernie. Un joven de color aspira a convertirse en boxeador profesional haciendo uso de una curiosa pero en apariencia inútil habilidad sobrehumana. Un accidente le ayuda a entender que no necesita ser famoso para ser respetado y que un héroe no necesita superpoderes.
Raison D'Etre. En el futuro la humanidad parece haber hallado cómo lidiar con los desperdicios tóxicos y radioactivos, pero las implicaciones éticas de usar humanos modificados genéticamente como si fueran máquinas sin conciencia o sentimientos son más complejas de lo que parece.

The Price of Survival. El primer contacto entre la humanidad y una especie alienígena está a punto de darse cuando una gigantesca nave espacial se acerca a toda velocidad al Sistema Solar. Pretende usar el sol para abastecerse de combustible, pero eso podría acabar con la vida en la Tierra.
Between a Rock and a High Place. En un futuro cercano la aviación comercial es muy diferente a hoy día, pero los errores humanos pueden provocar accidentes en cualquier época, y mejor tecnología no implica que las cosas sean más fáciles.


Houseguest. Una colonia minera enfrenta problemas para subsistir en un mundo donde criaturas pacíficas los atacan constantemente y el único refugio son "casas" vivas que en un mal día podrían matar y digerir a sus huéspedes.
Time Bomb. ¿Es posible construir una máquina del tiempo? El Universo mismo parece rebelarse ante la idea, y convierte al potencial inventor de la máquina en una bomba de tiempo ambulante.  
The President's Doll. El Presidente de los Estados Unidos está a punto de ser víctima de un atentado. El vudú siempre ha sido un elemento popular en la literatura de ficción fantástica, pero esta es una nueva manera de utilizarlo.

Banshee. En el folklore popular, un banshee es un espectro que anuncia la muerte de alguien, pero, ¿y si hubiese algo más detrás de estas apariciones? ¿y qué relación puede tener con un equipo de detectives forenses?

Como pueden ver, la variedad sobra en esta colección. Lo que tienen en común todas estas historias es la marca de la casa: personajes bien desarrollados cuya forma de pensar determina sus acciones y con ello el rumbo de cada historia. Zahn es una rara combinación de escritor de personajes y escritor de trama, y crea entretenidos relatos sin sacrificar la caracterización.

No cabe duda que este autor se convertirá en tema constante en este blog ahora que le pude echar la mano a varias de sus obras. Seguramente su nombre aparecerá por aquí con cierta frecuencia en los meses venideros.

Más posters minimalistas

Esto empieza a parecer lo único que posteo a últimas fechas, pero algunas complicaciones en el trabajo me han impedido dedicarle suficiente atención a este blog en las últimas semanas. Además, nadie se ha quejado por la sobreabundancia de posters minimalistas. (Siendo honestos, tampoco nadie ha expresado su beneplácito).

En esta ocasión se trata de diseños de Brandon Schaefer para películas clásicas y de culto, contemporáneas y de antaño. Lo que sigue es solo una muestra de su trabajo.


Pueden ver el resto visitando su album de Posters de Películas en Flickr, o bien echarle un vistazo al resto de sus albumes, donde pueden ver más de su trabajo, mismo que encuentro al menos igual de interesante que estos posters.

También pueden visitar su sitio oficial, o su tienda virtual, donde es posible adquirir litografías y posters de diferentes ilustraciones, incluyendo algunos de los posters arriba incluídos.

Prometo empezar a postear cosas diferentes a partir de la próxima semana.

Timothy Zahn: una apreciación personal

Hace unos meses publiqué el meme sobre 20 libros que habían marcado mi vida, y comenté que había escritores que dejé fuera para poder cerrar la lista. Uno de ellos era Timothy Zahn, autor estadounidense que estudió física avanzada pero no concluyó su doctorado pues su mentor de tesis falleció antes de que la completara. Empezó a escribir profesionalmente a inicios de los 1980. En esa década ganó fama y respeto gracias a series como The Blackcollar y Cobra, y en 1984 ganó el premio Hugo, uno de los más importantes en el género, por su novela corta Cascade Point.

En 1989, recién firmado por Bantam Books, Zahn recibió una oferta de Lucasfilm para escribir una serie de novelas ambientadas pocos años después de la batalla de Endor. Se trata de las novelas Heir to the Empire (Heredero del Imperio), Dark Force Rising (El Resurgir de la Fuerza Oscura), y The Last Command (La Última Orden), conocidas como The Thrawn Trilogy, por el antagonista, el Gran Almirante Thrawn, dotado estratega militar que asume el mando de los restos de la flota imperial tras la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte, y es uno de los personajes más complejos e interesantes de la ficción contemporánea.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Feliz Cumpleaños!

Hoy es el cumpleaños de Alberto Calvo, alias Beto (D'uh!), quien guía en el día con día lo que sucede dentro de la Hoguera de las Necedades.

Entonces (rompiendo la Cuarta Pared) de parte de todos los lectores de este blog, pues te deseo todo lo mejor!

martes, 23 de febrero de 2010

Sobre distribuidoras y malas traducciones

Evil Dead e Evil Dead II son cintas de culto que lanzaron la carrera de Sam Raimi hace más de 25 años, y pese a lo popular del director, era imposible encontrarlas en DVD en México. Tal vez no debería extrañarme si consideran que Cronos, pieza clave en la filmografía de Guillermo del Toro, uno de los directores más celebrados del país, sólo se consigue importada, pues la única edición en el mercado es española.

El caso es que hace un par de meses por fin empezó a distribuirse en DVD la segunda parte de la saga de terror que convirtió a Bruce Campbell en un icono de las B-Movies.

La primera todavía no está disponible, pero la segunda la encuentran con la portada que ilustra este texto y el título de Muerte Maldita II. ¿Muerte Maldita? ¿Y eso de donde salió? Yo era muy pequeño cuando estas películas salieron en cine y no podría asegurar con qué título fueron estrenadas, pero cuando salieron a la venta y renta en video se llamaban El Despertar del Diablo y El Despertar del Diablo II.

lunes, 22 de febrero de 2010

Reseña: The Wolfman (El Hombre Lobo)

Personaje clásico del cine de terror, el Hombre Lobo tiene un carácter icónico un tanto engañoso, no por la innegable influencia e importancia que ha tenido a lo largo de las décadas desde la versión de 1941 de The Wolfman, sino porque la gran mayoría ubica al monstruo y los mitos que lo acompañan a pesar de desconocer el origen del mismo.

Muchos de los mitos que rodean al hombre lobo vienen justo de la mencionada película, donde se definieron casi todos los detalles que identificamos con estas míticas criaturas: la transformación ocasionada por la luna llena, la marca en la mano, y la vulnerabilidad a la plata.

viernes, 19 de febrero de 2010

Reseña: Bad Lieutenent (Enemigo Interno)

Werner Herzog es uno de mis directores favoritos, pero nunca había visto una película suya en el cine. Recientemente ha hecho documentales que rara vez pasan por cines y van directo a cineclubs y festivales. Pero Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans (Enemigo Interno) fue una agradable sorpresa.

No he visto Bad Lieutenant (1992), cinta de Abel Ferrara protagonizada por Harvey Keitel, pero entiendo que lo único en común es que ambas presentan a un policía corrupto, y no tiene caso especular sobre las ventajas de una u otra. Pero ahora tengo curiosidad y tendré que buscar la de Ferrara.

Nicolas Cage interpreta a Terence McDonagh, un sargento del Departamento de Policía de Nueva Orleans que rescata a un preso atrapado en los separos de la estación de policía después del paso del huracán Katrina, y en el proceso se lastima gravemente la espalda. Tras recibir tratamiento médico y ser condenado a tomar painkillers por el resto de su vida, McDonagh es condecorado, ascendido a teniente y reinstalado en el servicio activo como detective. Pero jamás volverá a ser el dedicado y ejemplar policía que alguna vez fue.

El vicodín es la menor de sus adicciones y romper las reglas se ha convertido en una situación cotidiana. Al no obtener alivio con las medicinas que le recetan, McDonagh pronto empieza a usar toda clase de drogas: marihuana, cocaína, heroína, crack, etc. Se ha convertido en un jugador compulsivo y rara vez se presenta a trabajar en estado de sobriedad.

Sus superiores y subalternos no se dan cuenta de sus problemas, o si lo hacen sólo pretenden que todo está bien. Aunque es obvio que no está bien, le encomiendan una importante investigación. Debe capturar y asegurar la convicción de un poderoso narcotraficante conocido como Big Fate (Xzibit), quien masacró a una familia entera por una disputa territorial. Al mismo tiempo debe lidiar con los problemas de su novia Frankie (Eva Mendes), una prostituta de lujo adicta a la cocaína que es extorsionada por un cliente insatisfecho, su padre, que intenta rehabilitarse de su alcoholismo, y sus propias deudas, contraídas en apuestas deportivas.

El trabajo de Cage me sorprendió gratamente, pues me parece que ofrece su mejor actuación desde Adaptation (El Ladrón de Orquídeas) y que supera con creces su trabajo en Leaving Las Vegas (Adiós a Las Vegas), por el que ganó un Oscar. El personaje que construye bajo la dirección de Herzog es impactante.

Se trata de un policía corrupto que a pesar de tener momentos de carisma y simpatía no deja de ser una mala persona, y en ningún momento se pretende convencer a la audiencia de que no es su culpa, o de que en el fondo el personaje no es tan malo. Y sin embargo, hay muchos grises en su caracterización, pues resulta evidente que a pesar de sus defectos, McDonagh conserva cierto dejo de compromiso con su trabajo, y renuncia a beneficios adicionales a cambio de resolver un caso.


Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans no es una película fácil de seguir o entender, a menos, claro, que uno esté familiarizado con algunas de las excentricidades narrativas de Herzog. Estos pequeños toques del director se hacen evidentes al tratar de reflejar en cámara el funcionamiento de la distorsionada y dopada psique de McDonagh, pero si consiguen aceptarlas o sobreponerse a esto, encontrarán que se trata de una película muy disfrutable.

La inusual mezcla de drama y comedia oscura con tintes de noir funciona en varios niveles, pues hay momentos en que la película amenaza con convertirse en una parodia del género policíaco, o por lo menos del subgénero de policías corruptos, pero la sensación de tristeza que se percibe debajo del humor negro ayuda a mantener el balance sin llegar a convertirse en un drama cualquiera.


Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans es una muy buena película que recomiendo ampliamente pero con las reservas mencionadas. No cabe duda que Werner Herzog sigue siendo uno de los directores más interesantes en el cine contemporáneo.

jueves, 18 de febrero de 2010

No Habrá Final Feliz, de Paco Ignacio Taibo II

No Habrá Final Feliz es el desesperanzador título de la tercera novela de Paco Ignacio Taibo II dedicada al singular detective mexicano Héctor Belascoarán Shayne. 

Algunas ediciones recientes la identifican como la cuarta, debido a que Algunas Nubes, la cuarta en ser escrita y publicada, narra sucesos ocurridos antes de la historia de No Habrá Final Feliz, así que alguien consideró adecuado enumerarlas en orden cronológico. Incluso hay una edición de Planeta que presenta ambas novelas en un solo volumen aprovechando que ambas son muy breves.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Reseña: The Book of Eli (El Libro de los Secretos)

The Book of Eli (El Libro de los Secretos) es la más reciente película de los Hermanos Hughes, primera desde From Hell (Desde el Infierno), de 2001. La historia sucede en el futuro cercano, treinta años después de "la última guerra", que dejó al mundo convertido en una desolada serie de ciudades abandonadas y caminos derruidos. La civilización es sólo un recuerdo y la única ley es la del más fuerte. Eli (Denzel Washington) es un caminante que atraviesa lo que alguna vez fue América en una búsqueda personal. Lleva consigo un libro que guarda celosamente y por el cual es capaz de matar.


lunes, 15 de febrero de 2010

Reseña: Franklyn (El Vigilante Fantasma)

Franklyn es una de esa películas que las distribuidoras en México parecen guardar para usar como relleno de cartelera en temporada de pocos estrenos, por lo cual me sorprendió un poco ver que la estrenaron en febrero época del año en que los cines parecen tener apuros para ponerse al corriente con los estrenos pendientes antes de la entrega de los premios Oscar. La película representa el debut del escritor y director Gerald McMorrow, quien solo contaba en su currículo con el cortometraje Thespian X, filmado en 2002 y que tuvo buena recepción en algunos festivales europeos.

No consiguió distribuidores y sólo se estrenó en partes de Europa y México, mientras que en Estados Unidos y Canadá se exhibió sólo en festivales antes de su salida en DVD hace unos meses. Por alguna razón las distribuidoras nacionales decidieron estrenarla aquí, pero sin mucho éxito. Supongo que en parte se debe a un pésimo trabajo de marketing y promoción, empezando por el título (El Vigilante Fantasma), pues trataron de venderla al público equivocado, atrayendo a las salas a un público adolescente que, por lo que pude ver, no tuvo la paciencia para sentarse a esperar la resolución de la trama.

Supongo que la forma más atinada de definir Franklyn sería diciendo que es un thriller romántico de ciencia ficción con tintes filosóficos y. O, para resumirlo, es una cinta pretenciosa. La película cuenta cuatro historias en dos mundos diferentes. En Meanwhile City (Ciudad Mientras Tanto), John Preest (Ryan Philippe) es una especie de detective/vigilante enmascarado que lucha contra el opresor gobierno de la ciudad, una dictadura religiosa que controla una sociedad donde el no seguir una fe se considera un delito.


Al mismo tiempo, en un Londres que parece el contemporáneo de nuestro mundo, Emilia (Eva Green), una atormentada estudiante de arte, realiza proyectos cada vez más elaborados para convertir el suicidio en un peligroso performance artístico. En la misma ciudad se encuentra Milo (Sam Riley), quien tras sufrir una decepción amorosa está obsesionado con recuperar la inocencia del primer amor.

Por último, Peter Esser (Bernard Hill) es un maduro pastor religioso que llega a la ciudad en busca de David, su hijo, quien recientemente escapó de la institución mental donde estaba bajo tratamiento. A pesar de que aparentemente no existe conexión alguna entre ellas, las cuatro historias forman parte de un todo que sólo se revela al llegar a un desenlace cargado de íntima violencia.

Visualmente la película es fascinante, pues contrasta lo mundano del Londres real con la atmósfera mortecina y oscura de Meanwhile City, recreando en ésta un ambiente con una fuerte estética steampunk, pero sin renunciar a presentar un paisaje urbano y atemporal, lo que por momentos resulta reminiscente de la apariencia de la ciudad que conocimos en Dark City o de la oscura opresión del Londres de V for Vendetta o la Gotham que Tim Burton creó para su versión de Batman.

Temáticamente la película es bastante ambiciosa, incluso tal vez demasiado para su propio bien. A través de sus cuatro protagonistas, todos ellos solitarios y atormentados de algún modo, McMorrow explora las bases de la fantasía desde distintos puntos, analizando como la fe y el amor pueden ser las dos fuerzas más poderosas detrás del escapismo psicológico. El problema es que su habilidad para mostrar las transiciones entre ambos mundos y navegar con fluidez entre sus historias se ve frustrada por su incapacidad para mantener un ritmo narrativo constante, y por momentos el desarrollo es demasiado lento.


Por desgracia se trata de una película que, aunque no es mala, falla en detalles menores que pudieron hacerla realmente buena. Creo que una segunda vista puede ayudar a poner las piezas en su lugar para dar al espectador una experiencia más satisfactoria, pero para confirmarlo primero tendría que conseguir el DVD. Recomendada, pero con muchas reservas.

Amigos galácticos

Encontré esto anoche y me pareció demasiado bueno como para guardarlo un año. James Stowe diseñó una serie de tarjetas de San Valentín para amigos, basadas en los seis (umm... hubiese podido jurar que solo había tres) episodios de Star Wars. Independientemente de lo buenas que son las ilustraciones, me gustaron los chistes escondidos en el texto de cada una de las imágenes.


Pueden verlas en un mejor tamaño visitando la entrada correspondiente en el blog de Stowe y, si les gustan, dejen un comentario. Seguro que él lo apreciará. Recomendaría además echarle un vistazo al resto del blog, pues hay muchas ilustraciones realmente agradables. Incluso pueden hallar un bono adicional a esta serie.

viernes, 12 de febrero de 2010

Extraterrestres y ninjas...

A colación de la inminente llegada del 14 de febrero, dos videos que encuentro divertidamente adecuados para la ocasión. Antes de que alguien me vaya a tachar de hipócrita o falso, les dejo el enlace a mi texto de San Valentín publicado hace tres años.

¿Alguna vez se han preguntado qué razones podría tener alguna civilización inteligente y avanzada para querer visitar la Tierra? Tal vez esto sea la explicación.


Este tierno y divertido cortometraje fue escrito, dirigido y musicalizado por Clément Morin, y pueden ver su showreel aquí.

jueves, 11 de febrero de 2010

The Road, de Cormac McCarthy


Sé que había visto antes el nombre de Cormac McCarthy, pero fue hasta después de ver la adaptación cinematográfica que hicieran los Hermanos Coen de No Country for Old Men (Sin Lugar para los Débiles, en México) que el nombre del escritor empezó a significar algo concreto.

Apenas estoy consiguiendo sus libros, y de los que ya tengo pensé que sería buena idea empezar con The Road (La Carretera, en ediciones españolas), mayormente con la idea de haberlo leído para cuando las distribuidoras se decidan a por fin traer a México la adaptación dirigida por John Hillcoat que se estrenó el año pasado en los Estados Unidos y algunas otras partes del mundo.

The Road es un libro que me tomó por sorpresa, pues a pesar de no ser muy grande, me tomó demasiado tiempo completar su lectura. Hace un par de semanas mencioné que con la ficción me gusta dejar que la historia vaya marcando el ritmo de lectura, y supongo que eso ocurrió aquí, pues se trata de un libro oscuro y opresivo, con una trama deprimente y desoladora, que utiliza el estilo narrativo como una herramienta para sentar el tono. La puntuación es mínima (creo que no hay comas ni apóstrofes, ni siquiera en las contracciones) y se usa de forma poco usual, pues los párrafos tampoco están divididos como estamos acostumbrados.


McCarthy omite cualquier indicativo de diálogo y permite que los argumentos de cada personaje se mezclen con sus reflexiones, o que discusiones enteras entre dos de ellos ocupen un solo párrafo, como una larga sucesión de oraciones. Los diálogos entre los personajes principales se vuelven cada vez más monótonos y repetitivos, lo que acentúa la sensación de soledad y desolación en que viven.

The Road tiene lugar, aparentemente, en el futuro cercano, pero eso no significa que se trate de una obra de ciencia ficción, pues aún cuando nos presenta un mundo moribundo y gris donde la luz y calor del sol son sólo un recuerdo y la civilización humana es un memoria condenada a extinguirse junto con los pocos sobrevivientes que quedan, nunca se revela la naturaleza de la catástrofe que llevó al mundo a esa situación. Y no hace falta.


Los protagonistas son padre e hijo (en toda la novela nunca se revelan sus nombres) que, desde una locación no revelada, emprenden un viaje en dirección al sur, siguiendo una antigua carretera abandonada en busca de un clima más cálido y quizás, o al menos eso esperan, más gente y medios para subsistir.

Aun cuando hay pocos elementos narrativos que aporten a la trama justo por la forma en que está escrito, casi sin narración o explicaciones, en su camino nuestros protagonistas tienen que enfrentar toda clase de adversidades, desde frío y enfermedad hasta situaciones de tortura y canibalismo cuando se topan con otros supervivientes.

El enfoque principal del libro se centra en explorar el conflicto interno del padre ante su situación, su desesperanza y permanente estado de paranoia, mismos que crean un duro contraste con la silente inocencia del niño, que nunca conoció el mundo cuyos fantasmas atormentan a su padre, y la contraposición representa además el aspecto más visceral de la novela.

La verdad es que no es la clase de libro que le recomendaría a cualquier persona, pero en lo personal lo encontré fascinante. Si ustedes gustan de leer libros donde la trama y los giros argumentales son lo más importante, es probable que The Road no sea para ustedes, pero si en cambio les gustan la clase de lecturas que dicen tanto o más por omisión, esas que se le quedan a uno en la cabeza incluso días después de terminar el libro, creo que no se lo pueden perder.

Imagino que no debe ser difícil encontrarlo en librerías tanto en inglés como en español, a menos, claro, que prefieran "esperar a que salga la película".

miércoles, 10 de febrero de 2010

El iPad y la libertad de elegir (o no)

Hace un par de días un amigo me preguntó porque no le había dedicado siquiera una entrada al más reciente producto de la familia Apple, el iPad. Y la verdad es que la única razón que tengo para ni siquiera haberlo mencionado es que no me pareció nada del otro mundo, sobre todo luego de las especulaciones y rumores que inundaban la red durante las semanas previas a su presentación. A fin de cuentas es como un iPhone gigante, y sin teléfono.

Aparentemente la idea de Apple es que el iPad sea una alternativa a las netbooks, pero si ese es el caso me parece que se queda corto. Con una capacidad de memoria que va de 16 a 64 GB y sin puertos USB o ranuras para memoria (aunque se podrán comprar adaptadores por separado) creo que termina teniendo más limitantes que ventajas. Se hablaba de que se convertiría en un rival inmediato para el Kindle, el lector de e-books de Amazon, y rápidamente se anunció una serie de convenios con algunas editoriales. Sin embargo, resulta ser que el aparatejo no soporta multitasking, lo que quiere decir que uno no puede escuchar música mientras lee un libro o revisa algún sitio web.

Si añadimos a ello el hecho de que no soporta Flash, automáticamente resulta inútil tratándose de algunos de los servicios más populares de la web, como pueden ser YouTube y otros sitios similares de video, o sitios de juegos. Por otra parte está el problema adicional de las acostumbradas restricciones que Apple aplica con todos sus productos, anulando la capacidad del usuario de decidir que aplicaciones quiere usar y como las quiere usar. Por esa razón, entre otras, nunca me interesó tener un iPod, jamás me sentí atraído por el iPhone, y ahora me siento completamente indiferente al iPad. Y eso sin mencionar el precio de estos productos.

Por mi trabajo pasó todo el día al alcance de una computadora, lo que resta atractivo a una netbook, y no tengo necesidad de manejar información desde mi teléfono, así que muy probablemente me encuentre fuera del mercado al que apuntan estos productos. En cuanto a los teléfonos inteligentes, creo que si encuentro uno con una plataforma abierta y que me permita instalar o desinstalar aplicaciones de acuerdo a mis gustos y necesidades podría hallarle más de un uso. Supongo que si en algún momento adquiero un teléfono de última generación será uno con Android, muy probablemente un Nexus One o alguno de sus futuros parientes. Pero eso ya será algo a pensar en su momento.

Reseña: Up in the Air

Jason Reitman tiene una corta carrera como cineasta, pero sin duda ha tenido un buen comienzo. Aún cuando ya había dirigido un par de proyectos, en 2005 tomó al mundo por sorpresa con la ácida y divertida Thank You for Smoking, y un par de años más tarde se convirtió en una de las nuevas promesas de Hollywood gracias a Juno, película que lo colocó en la privilegiada posición de poder elegir su siguiente proyecto e incluir estrellas de gran cartel en el mismo.


Así que decidió asociarse con su padre para producir un proyecto personal en el que trabajaba desde 2002, y convenció a George Clooney de tomar el papel principal. Up in the Air (Amor sin Escalas... ¿algún día acabaran estas estúpidas traducciones?) cuenta la historia de Ryan Bingham (Clooney), un exitoso empleado de una firma dedicada a entregar los avisos de despido en aquellas compañías donde la administración prefiere no dar la cara o ensuciarse las manos.

La recesión económica resulta en un negocio muy lucrativo para su empresa, razón por la cual Ryan pasa la mayor parte de su tiempo en hoteles y aeropuertos, habiendo renunciado casi por completo a cualquier otra parte de su vida. Por eso, cuando su jefe (Jason Bateman), le informa que necesita volver a la sede de la compañía para una reunión urgente, Ryan se preocupa. 

Ante toda el personal de la compañía, Craig anuncia una revolución en la forma de hacer su trabajo, todo gracias a la nueva adición a la empresa, la joven Natalie Keener (Anna Kendrick), que diseñó un programa con el que podrán hacer todo su trabajo mediante conferencias de video, ahorrando a la compañía todos los gastos de transportación y viáticos. Al ver amenazado su estilo de vida, Ryan manifiesta de inmediato su oposición al cambio, y aunque sus razones son en parte egoístas, presenta una serie de argumentos muy válidos acerca de por qué considera que es importante hacer su labor en persona y cara a cara.

Su jefe acepta que puede haber complicaciones al implementar el nuevo sistema, pero confía en que eventualmente las podrán resolver sin mayores contratiempos. A manera de compromiso, decide enviar a Natalie en un viaje para que analice de primera mano las diferentes situaciones a que se pueden enfrentar, y decide que Ryan es el candidato ideal para guiarla. Ryan protesta pero no hay nada que hacer, por lo que debe hacerse a la idea de por primera vez viajará acompañado.


Esa situación sería suficiente para contar una historia interesante, pero Reitman lleva las cosas un poco más allá y agrega una subtrama que, conforme avanza la película, toma fuerza y se impone a lo anterior. Ryan no cree en los compromisos personales, no tiene intención de "sentar cabeza" y formar una familia. Está contento con su forma de vivir y no le importa lo que piensen los demás. Natalie es una ferviente creyente en las relaciones de pareja y en la importancia de la familia, y encuentra inconcebible que un ser humano pueda vivir como lo hace Ryan y además disfrutarlo.

En su viaje anterior Ryan conoce a Alex (Vera Farmiga), quien parece llevar un estilo de vida similar al suyo. Pronto se encuentran en una relación ambigua, pues a pesar de que ambos prefieren la idea de mantener las cosas informales y los encuentros casuales, se gustan demasiado y empiezan a programar encuentros según lo permitan sus itinerarios de viaje. Al mismo tiempo, Ryan es contactado por una de sus hermanas para recordarle que su hermana menor está a punto de casarse. 


Cuestionado por Natalie, seducido por Alex, y presionado por su familia, Ryan empieza a cuestionarse la validez de sus argumentos y si en verdad es feliz viviendo como lo hace.

Me parece un error de parte de la distribuidora tratar de vender la película como una comedia romántica, pues no lo es. Al menos no en el sentido tradicional del término. Decir que Up in the Air es una comedia romántica es absurdo y simplista, pues aún cuando tiene algunos elementos propios del género, resulta mucho más compleja y profunda. Me rehuso a considerar el uso del término "dramedia", así que me abstengo de intentar clasificarla.


Como sea, Up in the Air es una buena película y me atrevo a recomendarla ampliamente, aunque siento que tal vez la nominación a Mejor Película es un poco exagerada, creo que las de Mejor Actor (Clooney) y Mejor Actriz de Reparto (Farmiga y Kendrick), son más que merecidas.

martes, 9 de febrero de 2010

Libros de película

A cuento de los posters minimalistas que puse por aquí la semana pasada, me acordé de unas ilustraciones que encontré hace algunas semanas. Se trata de una serie de ilustraciones diseñadas para simular portadas de libros viejos, cada una de ellas basada en una popular película realizada en las últimas tres décadas. Estos son algunos ejemplos:



El artista responsable de estas piezas es Mitch Ansara, mejor conocido como Spacesick, quien tiene un blog y un sitio oficial, llenando ambos espacios con toda clase de ilustraciones brillantes y atractivas. Supongo que relaciono su obra con los posters antes mencionados por las aluciones hechas en cada ilustración a alguna escena o situación representativa de la película en cuestión.



Solía tener una galería en Flickr titulada Make Something Cool Everyday, pero parece haber reorganizado sus albums porque el enlace a ella ya no funciona. De todos modos pueden visitar su stream, actualizado constantemente, donde seguramente encontrarán algo de su agrado. Pueden buscar ahí el resto de la serie I Can Read Movies (Puedo Leer Películas), o bien visitarla en su sitio oficial, o en su blog.

NFL 2009: New Orleans Saints, campeones

El pasado domingo, tras un emocionante partido, los Santos de Nueva Orleans superaron a los Potros de Indianápolis con marcador final de 31-17 para convertirse en campeones de la NFL en su temporada 2009, lo que además les valió toda clase de reconocimientos por parte de especialistas y aficionados. Drew Brees, el mariscal de campo de los Saints, fue merecidamente elegido como el jugador más valioso (MVP) del encuentro.

Esta victoria sorprendió a muchos, pues la gran mayoría de los apostadores tenía como favoritos a los Potros por 4 o 5 puntos. En lo personal era de la idea de que este plantel en particular de los Potros no era tan fuerte como sus estadísticas parecían indicar, y me parecía más vulnerable y menos contundente que los planteles de la franquicia en temporadas anteriores, incluyendo, claro, a aquel equipo que consiguió el título hace apenas tres años.

viernes, 5 de febrero de 2010

Happiness is... Snoopy

Después del experimento en necedad de hace unos días, necesitaba algo que me cambiara el ánimo. ¿Y qué mejor que una buena dosis de ternura cortesía del maestro Charles M. Schulz?

Hace un par de meses que me encontré en una librería de viejo esta joyita: Happiness is a Warm Puppy, una colección de breves reflexiones acerca de la felicidad ilustradas con los personajes de Peanuts, la entrañable tira cómica creada por Schulz.

Robots gigantes y paseos por el cielo

Luego de pasar prácticamente todo el día de ayer desconectado debido a las fallas en el suministro de energía eléctrica en la Ciudad de México, no queda más que el consuelo de pensar en el futuro, cuando la tecnología sea capaz de evitar esa clase de contratiempos. Aunque hay que recordar que se trata de un arma de dos filos y que, del mismo modo que la tecnología puede ser una gran ayuda, también podría representar los medios de nuestra destrucción...

miércoles, 3 de febrero de 2010

Minimalismo Tarantinesco

Quentin Tarantino se ha convertido en una de las figuras más emblemáticas del cine contemporáneo mundial. Sus películas encantan a unos y son odiadas por otros, pero resulta imposible negar el impacto de este singular realizador norteamericano en la cultura popular contemporánea.

Uno de los reflejos más recientes de ese impacto cultural puede apreciarse en el más reciente trabajo del diseñador y director de arte Ibraheem Youssef. El artista, con sede en Toronto Canadá, decidió homenajear a Tarantino a través de siete posters, cada uno de ellos dedicado a una de las películas del joven realizador.

Se trata de siete diseños minimalistas, donde haciendo uso de colores vivos sobre un fondo oscuro, Youssef hace una referencia a alguna escena particularmente importante de cada una de las películas. El resultado es, a mi juicio, sumamente atractivo a la vista, teniendo además como extra la sensación de tratarse de una broma privada entre Tarantino, Youssef y el espectador, porque las escenas a que hace alusión en sus imágenes no son fáciles de identificar al primer vistazo, mucho menos si uno no ha visto alguna de las películas.



La verdad es que no me molestaría tener un par de estos colgados en casa. Si tan solo tuviese las paredes...

Youssef tiene a la venta en su tienda virtual litografías en dos tamaños, 30x45 y 60x90 cms, aunque es necesario apuntar que algunos ya se han agotado.

martes, 2 de febrero de 2010

Twilight, de Stephenie Meyer

Uno esperaría que con solo leer el título de este texto o ver la imagen que lo ilustra, algunos de mis lectores, sobre todo mis amigos, mostrasen signos de preocupación.

Porque debo admitir que lo hice. Leí Twilight (Crepúsculo), la nueva "novela romántica de vampiros" que parece haber puesto de cabeza a la población adolescente femenina del planeta. Debo aclarar que al menos un par de amigos me advirtieron hace algún tiempo que no lo hiciera, pero pensé que no podía ser tan mala. Seguro. En fin, ya es tarde para lamentaciones.

En realidad culpa de mi hermana, que hace unas semanas decidió leer la saga completa. Le sugerí emplear su tiempo en una lectura más profunda (cualquier libro, revista o folleto que le cayera en las manos), pero no me hizo caso y me la reviró: "¿La has leído? ¿O estás criticando nomás porque si?" Es un argumento válido, sobre todo porque mis críticas se basaban en suposiciones, opiniones de terceros, y avances de la película. Así que usé mi casi ignorada habilidad de lectura de velocidad (con la ficción me gusta que la historia marque el ritmo) y aprovechando que ya no hay juegos de NFL los domingos a mediodía, le dediqué unas horas a esta... novela.

Y solo para confirmar que, como suele pasar, tenía yo razón. Es un asco de libro. Los diálogos parecen sacados de una mala telenovela de Televisa, la historia es sosa, cursi, predecible y, por si fuera poco, larguísima. Ni Stephen King en sus peores momentos ha estirado tanto una historia. Más de quinientas páginas para narrar algo que no debió tomar doscientas, sobre todo si consideramos que no hay desarrollo de personajes, ni principales ni secundarios, no tiene subtramas, y el limitado lenguaje usado por la autora es de auténtica pena ajena.

Dicho lo anterior, ahora puedo criticar el libro sin misericordia frente a quien sea. Ya hice la prueba un par de veces, y puedo decir que, a regañadientes, un par de adolescentes ya me dieron la razón sobre algunos de los puntos que menciono. Lo que es un hecho es que ahora no hay fuerza en el mundo que me haga tomar otro libro de la autora o siquiera acumular el morbo necesario para echarle un vistazo a las películas.

Definitivamente, no lo vuelvo a hacer.

A Serious Man (Un Hombre Serio, 2009)

Los hermanos Ethan y Joel Coen tienen un estilo muy definido, lo cual es de esperarse dada su larga trayectoria en la industria del cine. Pero esto no quiere decir que todas sus películas sean iguales o siquiera similares, lo que de verdad se agradece.

Tras llevarse una buena cantidad de premios por No Country for Old Men, dieron un giro de 180 grados para realizar Burn After Reading, que podría considerarse como una comedia ligera, y en su más reciente película, difícil de clasificar, trabajan con un elenco de actores casi desconocidos en una historia reflexiva y personal.

A Serious Man (Un Hombre Serio) cuenta la historia de Larry Gopnik (Michael Stuhlbarg), un profesor de física universitaria en algún rincón del medio oeste norteamericano. En vísperas de recibir nombramiento como parte definitiva de la facultad, Larry atraviesa una serie de momentos complicados.